Deciembre 13 2015
Presentacion del libro: "Metaforas de dos mundos"
"Antes de empezar con algunas consideraciones sobre el libro-poemario permítanme agradecerles por estar aquí, tengo a mi alrededor grandes amigos y amigas que me han acompañado en diferentes partes del proceso.
Algunos incluso no saben que me han acompañado, pero lo han hecho desde su ausencia, que también me ha inspirado.
También las gracias a mi familia, ante todo a mi madre que es una fuente de constante inspiración. Y un recuerdo especial para mi hermano que hoy hace seis meses se escondió en el mundo del misterio, se hizo invisible para acompañarme siempre.
Dicho esto y antes de que mis buenas amigas Calu L. y Natalia L. nos deleiten con la lectura de algunos de los poemas, me permitiré unas palabras no sobre mi libro, cuyo interés e importancia sólo pueden juzgar ustedes leyéndolo, sino sobre la poesía y el proceso creativo, que es en definitiva lo que venimos a celebrar aquí.
Mi amor por la poesía se remonta a mis años de adolescente cuando conecte con ese mundo mágico donde todo es posible. La poesía para mi es una forma hermosa de reinventarnos cada día, recrear de una forma adulta y responsable ese Peter Pan que todos llevamos dentro.
Aunque suene incongruente mencionar en el mismo espacio PeterPan, adultez y responsabilidad, para mi lo uno no pudo ser sin lo otro.
La magia de crear necesita de ese niño rebelde, que se niega a aceptar el mundo como es, porque lo sueña diferente y mejor, pero también necesita la disciplina de querer plasmarlo y llevarlo, a través de las palabras, hacia el inconsciente colectivo de la sociedad.
En la conexión íntima y profunda con el colectivo, radica la fuerza de un artista y su proceso creativo.
La razón de ser del poeta, del artista es su fuerza transformadora.
Mi historia personal está llena de momentos de lucha profunda entre mi ser individual y mi ser- colectivo.
Querer aferrarme al uno para sentirme en una mentirosa libertad, aferrarme a mi individualidad para pensar más allá de una sociedad que aveces me niego a aceptar.
Y esa historia personal se partió en dos el día que descubrí el poder transformador, sanador y unificador de la poesía.
Descubrí que la poesía (y el arte) no solo eran esa romantica coleccion de desamores y corazones rotos.
La poesía es un enorme y hermoso “caballo de troya” en la sociedad.
Un intruso que en silencio se cuela en nuestro inconsciente y nos dice lo que nos negamos a escuchar.
Por eso para mí la poesía va más allá de un mundo contemplativo y evocador, para mi el proceso creativo es un mundo en ebullición.
Como ese caballo de troya, el arte es el alma, la vida interior que se esconde en un ser hermoso y aparentemente inanimado, pero que trae consigo la victoria de un mundo soñado.
Ahí radica el compromiso social del artista, pues en El vive el alma de la vida.
Entonces empecé a escribir, para meterme en el alma de la sociedad y tratar de cambiarla con la palabra.
De una poesía rebelde y romántica en mis primeros años, a una poesía triste y desilusionada, y desde ahí un salto a una poesía personal, egoísta si se quiere...un grito de individualidad, el Peter Pan que se molesta cuando se da cuenta que ha tenido que crecer...y que no se dio apenas cuenta.
Y me desperte un dia con una poesía diferente, la que ha crecido, y se da cuenta que se sana o se muere.
El caballo de troya estaba dentro de mi, explosionando, haciéndome consciente de mi participación colectiva que aunque renegada, estaba viva.
Una vez el artista (en este caso yo) descubre su propio y singular caballo de troya, es hora de mostrarlo, llevarlo silencioso a la sociedad y empezar un baile nocturno de conquista.
Es un proceso dolorosamente liberador, donde se expone el alma, se desnuda.
Pero se que la poesía ha sobrevivido a todos los cataclismos sociales, se ha resguardado, luchado y vuelto a emerger.
Y ese saber me dio la confianza suficiente para mostrarme esta noche ante ustedes.
Espero gustarles y no-gustarles, porque ambos significan un impacto, ambos implican un proceso de conexión a veces amoroso a veces brutal, ambos llevan dentro de sí un proceso de despertar y esa es la razón de ser del artista, que para bien o para mal no seamos los mismos después del impacto y después con la poesía nos encontremos".
Muchas gracias,
Sonia Quintero
Presentacion del libro: "Metaforas de dos mundos"
"Antes de empezar con algunas consideraciones sobre el libro-poemario permítanme agradecerles por estar aquí, tengo a mi alrededor grandes amigos y amigas que me han acompañado en diferentes partes del proceso.
Algunos incluso no saben que me han acompañado, pero lo han hecho desde su ausencia, que también me ha inspirado.
También las gracias a mi familia, ante todo a mi madre que es una fuente de constante inspiración. Y un recuerdo especial para mi hermano que hoy hace seis meses se escondió en el mundo del misterio, se hizo invisible para acompañarme siempre.
Dicho esto y antes de que mis buenas amigas Calu L. y Natalia L. nos deleiten con la lectura de algunos de los poemas, me permitiré unas palabras no sobre mi libro, cuyo interés e importancia sólo pueden juzgar ustedes leyéndolo, sino sobre la poesía y el proceso creativo, que es en definitiva lo que venimos a celebrar aquí.
Mi amor por la poesía se remonta a mis años de adolescente cuando conecte con ese mundo mágico donde todo es posible. La poesía para mi es una forma hermosa de reinventarnos cada día, recrear de una forma adulta y responsable ese Peter Pan que todos llevamos dentro.
Aunque suene incongruente mencionar en el mismo espacio PeterPan, adultez y responsabilidad, para mi lo uno no pudo ser sin lo otro.
La magia de crear necesita de ese niño rebelde, que se niega a aceptar el mundo como es, porque lo sueña diferente y mejor, pero también necesita la disciplina de querer plasmarlo y llevarlo, a través de las palabras, hacia el inconsciente colectivo de la sociedad.
En la conexión íntima y profunda con el colectivo, radica la fuerza de un artista y su proceso creativo.
La razón de ser del poeta, del artista es su fuerza transformadora.
Mi historia personal está llena de momentos de lucha profunda entre mi ser individual y mi ser- colectivo.
Querer aferrarme al uno para sentirme en una mentirosa libertad, aferrarme a mi individualidad para pensar más allá de una sociedad que aveces me niego a aceptar.
Y esa historia personal se partió en dos el día que descubrí el poder transformador, sanador y unificador de la poesía.
Descubrí que la poesía (y el arte) no solo eran esa romantica coleccion de desamores y corazones rotos.
La poesía es un enorme y hermoso “caballo de troya” en la sociedad.
Un intruso que en silencio se cuela en nuestro inconsciente y nos dice lo que nos negamos a escuchar.
Por eso para mí la poesía va más allá de un mundo contemplativo y evocador, para mi el proceso creativo es un mundo en ebullición.
Como ese caballo de troya, el arte es el alma, la vida interior que se esconde en un ser hermoso y aparentemente inanimado, pero que trae consigo la victoria de un mundo soñado.
Ahí radica el compromiso social del artista, pues en El vive el alma de la vida.
Entonces empecé a escribir, para meterme en el alma de la sociedad y tratar de cambiarla con la palabra.
De una poesía rebelde y romántica en mis primeros años, a una poesía triste y desilusionada, y desde ahí un salto a una poesía personal, egoísta si se quiere...un grito de individualidad, el Peter Pan que se molesta cuando se da cuenta que ha tenido que crecer...y que no se dio apenas cuenta.
Y me desperte un dia con una poesía diferente, la que ha crecido, y se da cuenta que se sana o se muere.
El caballo de troya estaba dentro de mi, explosionando, haciéndome consciente de mi participación colectiva que aunque renegada, estaba viva.
Una vez el artista (en este caso yo) descubre su propio y singular caballo de troya, es hora de mostrarlo, llevarlo silencioso a la sociedad y empezar un baile nocturno de conquista.
Es un proceso dolorosamente liberador, donde se expone el alma, se desnuda.
Pero se que la poesía ha sobrevivido a todos los cataclismos sociales, se ha resguardado, luchado y vuelto a emerger.
Y ese saber me dio la confianza suficiente para mostrarme esta noche ante ustedes.
Espero gustarles y no-gustarles, porque ambos significan un impacto, ambos implican un proceso de conexión a veces amoroso a veces brutal, ambos llevan dentro de sí un proceso de despertar y esa es la razón de ser del artista, que para bien o para mal no seamos los mismos después del impacto y después con la poesía nos encontremos".
Muchas gracias,
Sonia Quintero